2019 fue un año récord para el turismo en Viena, la capital de Austria, y junto con la música, el arte y el paisaje, muchos de los que la visitan también esperan probar la clásica cocina vienesa.
2019 fue un año récord para el turismo en Viena, la capital de Austria, y junto con la música, el arte y el paisaje, muchos de los que la visitan también desean probar la clásica cocina vienesa. Tanto si estás planeando un futuro viaje a la ciudad como si simplemente deseas llevarla a tu propia cocina recreando algunos clásicos en casa, hay una serie de platos dignos de mención. Desde los salados a los dulces, he aquí algunos notables que merece la pena probar.
Se sabe que gran parte de la cocina vienesa se centra especialmente en la carne, como es el caso del conocido wiener schnitzel y del clásico plato conocido como tafelspitz. El tafelspitz es una popular y conocida comida vienesa que consiste en carne de vaca hervida, y se considera una comida obligada para quienes la visitan. Hervida con tubérculos, el resultado es un caldo claro y una carne tierna que tradicionalmente se sirve y se come en platos separados: primero se sirve el caldo como sopa, y después la carne, generalmente acompañada de verduras (como zanahorias y patatas), junto con un singular rábano picante de manzana.
Aunque muchos platos vieneses suelen girar en torno a la carne -como la salchicha o la ternera-, también hay varias opciones que satisfacen a quienes prefieren la comida vegetariana. Por ejemplo, el knӧdel -que es una bola de masa grande que puede rellenarse de diversas cosas, como albaricoque o espinacas- es un plato popular en Viena. Esto no sólo aporta una opción vegetariana a la mesa para quienes tienen restricciones dietéticas; también es una opción sana para probar en tus viajes. De hecho, se sabe que alimentos sanos como las verduras verdes contribuyen a la salud del sistema inmunitario de varias maneras, y un estudio publicado en la revista Cell Press demostró incluso que las verduras verdes producen una señal química necesaria para el sistema inmunitario, que le permite funcionar bien.
Para los que anhelan algo un poco más dulce, el apfelstrudel se considera un clásico insuperable. Formado por una masa hojaldrada con un sabroso relleno de manzana, este postre tradicional de strudel de manzana se considera un plato famoso en la ciudad, y con razón. Perfecto para tomar como merienda, postre o incluso desayuno, este versátil manjar puede combinarse bien con una bebida como el café vienés. Por suerte, el apfelstrudel se puede encontrar en distintos lugares de la ciudad, y uno de ellos es una cafetería conocida como Café Central, que resulta ser especialmente popular entre los turistas.
Tanto si estás planeando un viaje a Viena como si simplemente quieres llevar la ciudad a tu cocina, hay una serie de platos clásicos que merece la pena probar. Desde los clásicos dulces con sabor a manzana hasta los contundentes platos de carne, nunca te equivocarás con la cocina vienesa.
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