Es imposible escapar de sus edificios dentro de la ciudad y aún más difícil no admirar su belleza. Si alguna vez has visitado Viena o has visto algo que tenga que ver con Viena, probablemente estarás pensando en el estilo de Otto Wagner: el maestro arquitecto de Viena.
Es imposible escapar de sus edificios dentro de la ciudad y aún más difícil no admirar su belleza. Si alguna vez has visitado Viena o has visto algo que tenga que ver con Viena, probablemente estarás pensando en el estilo de Otto Wagner: el maestro arquitecto de Viena.
Figura central de la arquitectura de su país, partió de la tradición para evolucionar hacia tendencias cada vez más avanzadas, primero el modernismo y finalmente la arquitectura en acero y cristal, con la que revolucionó la arquitectura austriaca. Pero para conocer los edificios primero hay que conocer al hombre que los hizo.
Comenzó sus estudios en la Technische Hochschule de Viena y los completó en la Escuela de Arquitectura de la Academia de Viena. En su primera etapa realizó numerosos edificios en Viena (algunos de ellos por encargo del emperador Francisco José de Austria), claramente vinculados al estilo tradicional. En 1890 se le encargó el plan de expansión de la ciudad, pero su proyecto sólo fue seguido en la parte referida al área metropolitana.
A partir de 1898, aproximadamente, inició la renovación estilística que iba a suponer un revulsivo en su país. Obras características de esta etapa son la estación de metro Karlplatz, totalmente en el estilo de la Secesión vienesa, y la famosa Majolika Haus, con una fachada de gran sencillez de líneas, pero animada por una vibrante ornamentación.
Más tarde se inclinó por una arquitectura que se expresara "mediante principios constructivos y el uso honesto de los materiales", como defendió en la famosa primera lección del curso de arquitectura que impartió en la Academia de Viena. Entre sus obras de esta segunda etapa destaca la Caja Postal de Ahorros de Viena. Ya era un creador consagrado cuando encabezó el movimiento vienés de renovación arquitectónica, y no dudó en comprometer su prestigio para apoyar a los jóvenes arquitectos que adoptaban nuevas tendencias.
Hacer una lista de las 10 mejores creaciones de Otto Wagner parecería poco sincero. Cada una de las que se erigen hoy en Viena recuerda a todos los residentes y visitantes que la ciudad tiene una identidad única entre las demás ciudades de Europa. Al mismo nivel que Londres, París y Berlín, Viena ocupa un lugar especial en los corazones de quienes la visitan gracias a la asombrosa mente y creación de Herr Wagner.
Uno de los edificios art-nouveau más importantes del mundo, la Kirche am Steinhof, también llamada Iglesia de San Leopoldo, es el oratorio católico romano del Otto-Wagner-Spital de Steinhof, en Viena (Austria).
También conocido como Österreichische Postsparkasse en alemán, este edificio es testimonio de la practicidad de Otto Wagner, así como de su uso de la estética. Está situado en el distrito 1, cerca de la estación U4 Schwedenplatz y del Canal del Danubio.
Lo que hace que el estilo de Otto Wagner sea tan persistente y fuerte en toda Viena es el hecho de que muchas de las estaciones de metro, especialmente a lo largo de las líneas U6 y U4, están diseñadas por él o han copiado directamente de él su estilo. Si alguna vez has cogido o piensas coger el metro en Viena, sin duda verás huellas de Wagner por todas partes.
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